RINOLOFO. Fondo de caverna 2016

Talla directa.
Madera de encina. 
(90 x 30 x 30 cm.)

Estudio previo.

"Los murciélagos siempre despertaron en mi una extraña atracción; por un lado son repulsivos en nuestra cultura y subconsciente, y por otro, me resultan increíbles sus formas y alucinantes en sus adaptaciones. 

Durante algunos años anduve haciendo investigaciones, a mi manera, sobre las distintas especies que se refugian en cuevas, minas, viejos edificios y árboles. Fue en la Sierra de los Santos (Fuente Obejuna) sobre 1989 creo, cuando un Rinolofo Grande llegó a morderme en un dedo, por descuido mio, claro. 

Rezé para que no me hubiera transmitido la rabia... Ahora he querido rendirle mi homenaje y mis respetos a aquel quiróptero con esta escultura en madera de encina. Un viejo tronco traído de la Umbría de las Perchas del Río Guadiato. Mientras tallaba aquella madera extremadamente dura, de sus entrañas salían efluvios encapsulados que difícilmente puedo describir. La gubia sacaba olores a monte, a choza, a mulos, a pólvora, a pan negro, a lana. No en vano apareció dentro un mechón, tal vez metido por un herrerillo común buscando hacer su nido en su interior, muchas décadas atrás".

Expuesta: Colectiva “Paisaje humano, 34 profesores en torno a un 150 aniversario. Escuela de Arte de Córdoba 1866 -2016”. Sala Orive, Delegación de Cultura, Ayuntamiento de Córdoba. 2017.